EMPEZANDO DESDE CERO

Así como nadie puede aprender a nadar sin agua, nadie puede hablar en público sin un público. Podemos tomar de ejemplo a uno de los más grandes oradores George Bernard Shaw, de jóven era tímido y lo pensaba varias veces antes de tocar una puerta; y dijo: aprendí del mismo modo que aprendí a patinar, empecinándome... hasta que logré acostumbrarme. No esconda su opinión, practicamente su opinión vale en todas partes. Recuerde que mientras más hable, más facil será cada vez. Por eso se recomienda el habla en público constante.