El AYER, El HOY Y El MANANA

Muchos dicen que la vida es lo que pasa entre el nacimiento y la muerte, es como un reloj de arena, un día se empieza a pasar granito por granito de arriba hacia abajo, pero no pasan todos de un solo, pasa una por una y así es como se debe vivir, hacer cada cosa en su momento, sabemos que debemos de hacer muchísimas cosas pero no se pueden todas al mismo tiempo. Debemos hacerlas con calma y a su debido ritmo. No piense en el pasado ni en el futuro, viva cada día como una sección aislada. El hoy es la posesión más valiosa porque realmente es con la única que contamos; el pasado no volverá, y el futuro aún no llega. Eso no quiere decir que no aprendamos de nuestro pasado ni dejemos de planificar nuestro futuro, me refiero a que no se haga con tal ansiedad y preocupación que haga que nos olvidemos de vivir el hoy.
Podemos reflexionar con estas preguntas:
¿Me preocupo por el futuro?
¿Me lamento de las cosas del pasado?
¿Comienzo cada día dispuesto a vivir intensamente cada hora de ese día?
¿Qué podría conseguir si vivo cada día como una sección aislada?
¿Cuando comienzo?
-¿Este año?
-¿Este mes?
-¿Esta semana?
-¿Mañana?
-¿Hoy?
-En este preciso momento...

Recuerde vivir el hoy, no el ayer ni el mañana.